Es Baluard Museu

Historia

Historia

Es Baluard Museo de Arte Contemporáneo de Palma está ubicado en el perímetro del baluarte de Sant Pere, que forma parte del recinto amurallado renacentista que rodeaba la ciudad de Palma hasta principios del siglo XX.

La construcción del bastión defensivo es del último cuarto del siglo XVI. En esa época se refuerzan los antiguos muros medievales con la edificación de nuevas murallas diseñadas por el ingeniero italiano Giacomo Palearo Fratín. El baluarte de Sant Pere destaca por sus grandes dimensiones y su ubicación estratégica, por lo que fue el lugar elegido para instalar una de las escuelas de artillería más prestigiosas de Europa.

El recinto ha sufrido modificaciones diversas a lo largo de los siglos. En 1646, durante el mandato de Vicenç Mut, se modifica la altura del bastión de Santa Catalina para igualarlo con los de Moranta y Sitjar y poder comunicarlos a través de la muralla. Durante el siglo XVIII la construcción adoptó definitivamente la forma actual.

En 1952, después de más de trescientos años, el baluarte de Sant Pere dejó de tener un uso militar y unos años más tarde pasó a manos privadas. Los nuevos propietarios proyectaron construir edificios en toda la zona y, así, en 1963 intentaron destruir la muralla con bombas de cal. Sin embargo, los ciudadanos reaccionaron y se declaró el baluarte conjunto histórico-artístico y se proyectó su reconstrucción inmediata en 1965.

A finales de la década de los ochenta, los terrenos se calificaron de uso público y se inició la expropiación, pero quedaron abandonados hasta que en 1997 los terrenos son cedidos por el Ayuntamiento de Palma para la construcción del museo con la denominación Es Baluard Museo de Arte Contemporáneo de Palma, inaugurado el 30 de enero de 20.

Descripción de los espacios

La ubicación y configuración de Es Baluard Museu permite un viaje por la historia de las Islas Baleares y la evolución de la ciudad de Palma. El barrio de Sant Pere, donde se localiza el museo, tiene su origen en la época islámica. Probablemente, entonces, era un espacio libre de ocupación, o bien un área de huertos y zonas funerarias que se extendía a las afueras de la antigua Almudaina, más allá del torrente de la Riera.

Sabemos que la muralla medieval de la época musulmana fue construida a partir de un proyecto de finales del siglo XI y que presentaba unas características constructivas muy unitarias.

Las torres se situaban a una distancia aproximada entre sí de 35 metros y cerca de las puertas de la muralla había espacios libres dedicados a mercados y necrópolis. Este nuevo recinto abrazaba un mucho más amplio que el romano (únicas murallas que hasta entonces había tenido la ciudad) pero, a pesar de ser sustituido posteriormente por las murallas renacentistas, la ciudad no superó estos límites hasta bien entrado el siglo XX. El barrio de Puig de Sant Pere, en época musulmana, era la zona de la ciudad donde se emplazaba la puerta conocida como Bâb al-Djadid, situada a la salida de la ciudad hacia Porto Pi. Esta área de la ciudad era en tiempos de los árabes una zona despoblada que no se urbanizó hasta después de la Conquista de Mallorca en 1229.

A finales del siglo XX se realizaron una serie de tareas de excavación y restauración con el fin de rehabilitar y reacondicionar el barrio de Sant Pere y, especialmente, la calle de la Pólvora.

 

Museo

Recepción del museo

Patio central

Convertido en sus diferentes fases desde 2004 en el mayor espacio para la conservación y difusión del arte contemporáneo en las Islas Baleares, los diferentes espacios del museo han ido adquiriendo sentido y función de una manera orgánica acorde con su función patrimonial y las necesidades de los públicos.

El edificio principal fue diseñado en 2003 por Lluís García-Ruiz, Jaume García-Ruiz, Vicente Tomás y Angel Sánchez Cantalejo, tiene una superficie total de 5.027 m², de los que 2.500 se destinan a espacios expositivos. Está dividido en tres plantas que se relacionan con el exterior, con las murallas y entre sí mediante rampas, claraboyas y grandes balcones interiores, buscando la idea de calle interior.

Definido por líneas simples y limpias, el edificio del Museo es del todo respetuoso con el entorno patrimonial e histórico que le rodea y aloja; se integra perfectamente dentro del perfil del baluarte renacentista. El diálogo entre la arquitectura contemporánea del nuevo edificio y la antigua muralla está presente en todo momento y es constante, y uno se da cuenta a medida que recorre los diferentes espacios del museo. El proyecto pretende ser integrador de la construcción moderna y respetar el patrimonio antiguo de las murallas; a la vez que diferenciador. Por este motivo se han utilizado materiales como el hormigón y el vidrio, que permiten distinguir perfectamente las dos tipologías constructivas.

Los espacios exteriores son concebidos como lugares de exposición y paseo, trazando un recorrido por el perímetro de la muralla. El gran aljibe se mantiene también como espacio expositivo, a la vez que acoge actos diversos en función de la programación del museo.

Patio central

Concebido como espacio vivo para acciones de cultura contemporánea, ocio, eventos o el paseo, trazando un recorrido por el perímetro de la muralla, las terrazas y patios.

Aljub

CIMAM 2022

Vista general del Aljub

Es un antiguo aljibe de agua dulce cuya construcción finalizó durante la década de 1640. Cuenta con una tipología clásica de planta rectangular de 353 m², cubierta con una vuelta de cañón rebajada y aperturas para su ventilación. Gracias a su restauración se pueden apreciar las diferentes técnicas constructivas aplicadas a sus muros, una de las cuales es la antiquísima espina de pez.

Se sabe que el agua dulce que almacenaba abastecía a todo el barrio del Puig de Sant Pere y a los barcos que llegaban al puerto. Esta agua provenía de la fuente de la Vila, próxima a Esporles; entraba en la ciudad por la puerta de Santa Margalida y llegaba al aljibe mediante una acequia-acueducto.

Cuando el baluarte cayó en desuso se convirtió en un vertedero de basura. Sin embargo, en el momento de la construcción del museo, se redescubrió y se decidió recuperarlo, incorporándolo al proyecto de Es Baluard Museu.

Desde su inauguración tiene un uso polivalente: con una programación expositiva de artistas contemporáneos internacionales, actividades interdisciplinares o como espacio polivalente que puede alquilarse dadas sus dimensiones y su magnífica acústica.

Mirador

Espacio exterior abierto accesible al visitante desde el cual se puede disfrutar de unas inmejorables vistas hacia la Catedral de Mallorca, el Paseo Marítimo y el antiguo barrio del Puig de Sant Pere.

Esta terraza y la del interior del museo permiten ver como punto estratégico único, el fenómeno del “Solsticio de invierno”. Este fenómeno natural sucede cuando la luz del sol atraviesa la nave central de la Catedral y se proyecta sobre el rosetón de la fachada principal convirtiéndolo en un gigantesco calidoscopio entre el 18 y el 24 de diciembre, siendo el día clave el 21.

Terraza

Situada entre las murallas exteriores y el lienzo de muralla interior. Esta terraza recorre una de las fachadas laterales del museo, sobre el antiguo Aljub, y acaba en una balconada espléndida sobre el muelle y la Bahía de Palma, desde la cual se dominan la Catedral y el Castillo de Bellver que son zonas de paso de uso público.

Su situación privilegiada sobre la bahía de Palma y su tamaño, convierten la terraza del museo en un lugar excelente para realizar todo tipo de eventos al aire libre. La zona que se ofrece para la realización de los eventos es la situada entre la muralla interior, donde se ubica el museo, y la muralla que limita con el Paseo Marítimo de Palma.

Espai Educatiu Guillem Cifre de Colonya

El Espai Educatiu Guillem Cifre de Colonya toma forma como un nuevo espacio del museo en abril de 2015 gracias a la colaboración de Fundació Guillem Cifre de Colonya entre otros.

Un espacio para uso del Área de Educación y Programas Públicos que, siendo coherente con su finalidad última, se gesta a partir de un proceso formativo en el que participan 10 jóvenes arquitectos de todo el Estado dirigidos por Andrés Jaque y Nerea Calvillo y con la colaboración del Col·legi Oficial d’Arquitectes de les llles Balears (COAIB) y Joana Canet.

El proyecto, concebido como un workshop que combinó teoría y práctica, se basa en ideas de procesos participativos y soluciones de construcción sostenible.

Hoy el Espai Educatiu Guillem Cifre de Colonya es un espacio polifuncional, transitable, practicable y pensado para el uso frecuente; una instalación orgánica que permita su uso para la exposición, interacción participativa y de procesos; un espacio autónomo utilizado para diversidad de públicos y actividades: talleres familiares, de escuelas, reuniones, espacio de debate y descanso.

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