
- Artista:
- Juana Francés
- Fecha:
- 1985
- Técnica:
- Técnica mixta sobre tabla
- Dimensiones:
- 130 x 100 cm
- Procedencia:
- Es Baluard Museu d'Art Contemporani de Palma, donación Fundació d'Art Serra
- Número de registro:
- 106
En esta pintura sobre tabla encontramos una creación madura de Juana Francés. De un cromatismo vibrante, es una composición geométrica en la que la artista combina formas rectangulares y circulares mediante una colorida e intensa paleta de tonalidades solares.
A partir de 1980, la pintora alicantina alcanza una fase madurativa de su trayectoria en la que abandona todo tipo de figuración previa y se dedica a trabajar sobre el hecho pictórico. Vale la pena señalar, en su producción, la influencia de la escena artística nacional, así como el momento político que atraviesa el Estado español con la llegada de la democracia. Como otros tantos artistas de su generación, a lo largo de la década de los ochenta focalizará su atención en la pintura en sí misma, investigando posibilidades y soportes, como el grabado, por ejemplo.
Desde 1980 hasta 1985, año en que realizó Sin título, los temas centrales de su creación serán los paisajes submarinos y celestes, el agua y el movimiento de las olas del mar, así como el cielo, los cometas y cómo la luz se refleja y multiplica en los fondos marinos a través del agua. Es por eso por lo que veremos el uso de formas ovaladas y cuadrangulares, como es el caso de la pintura que nos ocupa, con un colorido casi lumínico, de amarillos y naranjas tornasolados, intenso y solar, acompañado de azules y verdes turquesados.
I.LL.
Juana Francés trabajó y vivió en Alicante y, posteriormente, en Madrid. De inicial formación autodidacta, estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Dedicó su trayectoria a la investigación de los formatos y soportes del medio pictórico, moviéndose cómodamente entre la abstracción y la figuración, que entendía como posicionamientos complementarios y no antagónicos. De sus primeras creaciones, figurativas con gran presencia humana, pasa a una fase explícitamente informalista en la que entrará a formar parte del grupo El Paso, siendo la única mujer integrante del colectivo artístico. Posteriormente inició una etapa de cierta figuración y un ahondamiento en el mundo tridimensional de aspecto feísta, para retomar, en su última fase, una paleta vibrante y desenfadada que viró, finalmente, en un retorno a un cromatismo severo.
I.LL.