
- Artista:
- María Blanchard
- Fecha:
- 1918
- Técnica:
- Óleo y lápiz sobre tela
- Dimensiones:
- 35,5 x 32 cm
- Procedencia:
- Es Baluard Museu d'Art Contemporani de Palma, depósito Colección Serra
- Número de registro:
- 131
De dimensiones reducidas, Bodegón con frutero, botella y vaso pertenece al período más significativo de la artista cántabra, entre 1913 y 1920, años en los que desarrolla su obra siguiendo la práctica cubista sintética. La composición se estructura sobre las mismas pautas que otras obras coetáneas afines a la esfera de la estética cubista, una nueva forma de representación del mundo donde el efecto de la luz es sustituido por el color del objeto. En un primer plano, la mesa sobre la cual se encuentran los objetos que configuran el bodegón y dominan el lienzo; cada uno de los elementos está definido a partir del proceso de deconstrucción formal articulado a través de la sucesión de planos monocromáticos, recordando la estructura de un collage. Elimina cualquier intento de detalle, lo anecdótico y la simple imitación para captar la realidad pura.
S.H.
María Blanchard, de familia acomodada, realiza su formación en pintura en Madrid y París –en esta última ciudad de la mano de los pintores Hermen Anglada-Camarasa y Kees Van Dongen–. Blanchard, tras conocer las nuevas corrientes vanguardistas, adopta la práctica moderna en su obra y se instala de forma permanente en París, en 1916, donde mantiene una participación activa en el círculo artístico y establece un estrecho vínculo de amistad con Diego Rivera, Juan Gris, Angelina Beloff y André Lhotte, entre otros artistas.
Abandona el estilo figurativo clasicista que caracterizaba su obra inicial, realizada entre 1908 y 1913, para vincularse de forma plena a la «nueva pintura» creada por Picasso y Braque, el cubismo –movimiento que rechazaba la forma de representación del arte occidental tradicional–, en su vertiente sintética, convirtiéndose en una de sus figuras más destacadas, junto a Juan Gris y Jaques Lipchitz, entre otros artistas. En 1927, sus problemas de salud, unidos a una crisis personal –que además coinciden con la muerte de Gris, hecho que le afectó muchísimo–, influyen en su producción, alejándose del cubismo y limitándose a la figuración y al retrato.
S.H.